En fisioterapia el ultrasonido se utiliza para tratar lesiones, inflamación de tendones, cicatrices, por ejemplo. No transmite frío ni calor de manera que el paciente los pueda sentir. Es un calor que va al interior, a los tejidos.
El ultrasonido es un equipo que transfiere ondas mecánicas de mayor frecuencia que las del sonido, a través de un medio físico como puede ser un gel específico, que permite que pueda propagarse y transmitir energía (calor profundo) gracias a la vibración que producen dichas ondas. Ese calor no se siente, ni se nota.
Ha sido parte de la práctica clínica aproximadamente desde la década de los 50 y todavía su aplicación sigue en vigor. Existen diversos tipos de máquinas de ultrasonido terapéutico, desde pequeños dispositivos portátiles hasta máquinas multimodales que incluyen al ultrasonido como una de las opciones disponibles.
Uno de los efectos terapéuticos para los que se ha utilizado el ultrasonido es para la cicatrización del tejido. Entre otras cosas, la aplicación de ultrasonido terapéutico en tejidos lesionados acelera la tasa de curación y mejora la calidad de la reparación. Los efectos terapéuticos del ultrasonido terapéutico se dividen generalmente en térmicos y no térmicos.
Como todo agente físico y técnica terapéutica, el ultrasonido también tiene sus contraindicaciones las cuales especifico a continuación: